¿Sabéis esa sensación de que justo cuando estas a punto
de alcanzar algo… se te esfuma justo en la punta de los dedos?
Así me siento ahora mismo… no sé como lo hago la verdad…
pero siempre me pasa lo mismo… ya sea con los chicos… que me ilusionan… ¿para
qué?... para nada… por ejemplo algo que me ha pasado varias veces, que me digan
tal día quedamos que tengo ganas de verte… y yo como una cría toda ilusionada…
para que horas antes me digan, lo siento no podre ir… (Y eso en el caso de que
avisen… porque también los ha habido de los que directamente me han dado el plantón.) O los típicos que son súper tiernos al
principio.. y cuando crees que con ellos podría pasar algo… te das cuenta de
que de ti, solo les interesa el sexo…
O que un lunes me digan que en una tienda buscan
dependienta… vaya yo al día siguiente y justo cuando entro por la puerta de la tienda
estén quitando el cartel de “se busca empleada”…
O más recientemente…
que mi madre me ilusione con ir 8 días a la playa… y esta misma tarde
enterarme de que eso ya no será posible… (hace casi 10 años que no voy de vacaciones... de ahi mi gran decepción ).
No sé si es que la suerte y yo tenemos la misma polaridad
y por tanto nos repelemos… o si cuando
la suerte se repartió alguien se quedo con mi parte… no lo sé… pero
definitivamente todo lo que quiero… o todo lo que me prometen… o todo por lo
que en algún momento me he sentido ilusionada… se ha terminado yendo sin ni tan
siquiera darme a probar un poquito…
Ojala algún día… cuando esté a punto de alcanzar algo…. en
vez de esfumarse de mis dedos.. se quede ahí, quietecito… para que yo pueda
disfrutarlo.